Este año 2017, será el "año vicenciano" por excelencia, ya que toda la Familia Vicenciana vamos a vivir y celebrar el
400 aniversario del "Carisma Vicenciano". Una efeméride histórica, gozosa y digna de ser celebrada y anunciada a los cuatro vientos.
En el mes de enero de 2016, en Roma, tuvo lugar una reunión anual de los representantes mundiales de las ramas de la Familia Vicenciana, y fue allí cuando se anunció oficialmente la celebración de los 400 años del carisma vicenciano, con el siguiente lema:
"Fui forastero y me recibisteis..." (Mt 25, 35)
Con motivo de este aniversario, el padre Alexis Cerquera Trujillo, ha diseñado un logotipo y a continuación presentamos la explicación del mismo.
Se construye a partir de una figura básica: el círculo… (el mundo, la historia, la vida, etc…). Este círculo está formado por diversas líneas, organizadas de una manera “radiante” en diferentes colores (rojo, verde, azul)…
Estas líneas o rayos simbolizan las congregaciones, grupos, asociaciones… fundadas desde el carisma vicenciano. También simbolizan la sociedad, con sus imperfecciones y alegrías, esperanzas y cansancios…
Este círculo enlazan a dos estrellas, que recuerdan dos “lugares teológicos” en donde Vicente de Paul vio las huellas de Dios en su vida y que, por sus palabras, se han convertido en acontecimientos importantes: Gannes-Folleville y Châtillon-les-Dombes.
Las estrellas: su ubicación nos recuerda la del territorio francés. Están unidas por una cruz de luz que recuerda la Resurrección y Pentecostés.
La cruz nos recuerda que es siempre un signo de un nuevo Espíritu que nos habita y nos invita a vivir como Familia Vicenciana, en nuestro mundo, razón por la cual la cara de Vicente se encuentra en la intersección de la cruz.